El diseño de esta banca, de los chilenos Juan Luzoro y Federico Novoa de DX Arquitectos, nace de la observación del mobiliario espontáneo ejecutado por los obreros para realizar su trabajo cotidiano. Se rescata de esta creación la simpleza formal que se complementa con la fortaleza estructural necesaria para resistir el rigor de la obra.
La estructura es de madera y está en versiones de roble reciclado, mañío o pino esmaltado.